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Brayan Nava Romero
25 oct 20213 Min. de lectura

La Ofrenda de Día de Muertos y sus elementos

“Entre la vida y la muerte; las dulzuras de la primera,

adormilan las penas de la segunda”.


El Día de muertos en México es una de las fiestas más representativas de nuestra cultura, sin embargo su origen resulta ser una transculturación de los pueblos prehispánicos y la Europa del siglo XVI, tal y como lo dice Patrick Johansson, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México, después de la Conquista “el culto indígena a los muertos, ya prohibido por los frailes en su versión pagana, y las fiestas cristianas de difuntos, van a fundirse sincréticamente, generando poco a poco la típica fiesta mexicana de Muertos”.


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Elementos y significado de la Ofrenda

A pesar de la diversidad de características y maneras de celebrar el Día de Muertos, es casi inevitable que se realice una ofrenda o altar dedicado a los fieles difuntos. Por ello, te compartimos algunos elementos que no pueden faltar:

  • Flor de cempasúchil: la “flor de veinte pétalos” es probablemente el principal elemento. Su lugar en los altares se debe a su florecimiento después de la temporada de lluvias. Sus pétalos son utilizados para trazar caminos que dirigen a las almas de la entrada del hogar a la ofrenda, además de colocarse en floreros y arcos.

  • Arcos: representa la puerta que da la bienvenida a los fieles difuntos. Por la ubicación actual de las ofrendas dentro de los hogares, hoy en día es raro ver una con un gran arco elaborado de flor de cempasúchil. En diversas regiones del país los elaboran con carrizos de bambú atados con lazos.

  • Sahumerio con incienso o copal: sirve como guía olfativa para los fieles difuntos que visitan a sus familiares. Se utiliza para limpiar al lugar de los malos espíritus y así el alma pueda entrar a su casa sin ningún peligro.

  • Calaveritas de azúcar: aunque en un inicio eran de amaranto (pues el azúcar no existía como tal entre los antiguos mexicanos), estas figurillas dulces evolucionaron como una representación de los difuntos a quienes se dedica la ofrenda, es por esto que se les agrega su nombre en la frente.

  • Pan de muerto: representa la generosidad de quien lo recibe y el regalo de la tierra misma.

  • Papel picado: Se dice que representa al aire, uno de los cuatro elementos omnipresentes en la ofrenda.

  • Agua: se colocan vasos con agua para la sed de las almas viajeras y como representación de uno de los cuatro elementos básico de la naturaleza.

  • Retrato del difunto: generalmente éste se coloca en el nivel superior de la ofrenda. Incienso o copal: otra representación del aire y guía olfativa para los fieles difuntos.

  • Veladoras: en representación del fuego, una por cada difunto para iluminar su camino a casa.

  • Camino de flores: hecho con pétalos de Cempasúchil, Nube o Alhelí; de la puerta al altar, para guiar el camino de las almas a la ofrenda.

  • Platillos y bebidas preferidas del difunto: mole, pozole, tequila y lo que más haya disfrutado la persona en vida.

  • Dulces mexicanos: para las almas de los más pequeños.

  • Frutos: principalmente la caña; en varias regiones de México se dice que representa a los huesos de los difuntos.

Finalmente, esperamos que en esta celebración de Día de Muertos puedas recordar con amor y algarabía a quienes ya no están, pero que su esencia aún vive entre nosotros.


“Buen amor y buena muerte,

no hay mejor suerte.”


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