Por: Historiador, José Luis Alanís Boyso (1951-2019). Socio numerario de la SOMEGEM.
Los matlatzincas, los señores de la red, fueron los fundadores de Toluca, en esta ocasión hablaremos sobre el culto a sus muertos que era una de las costumbres y creencias más importantes con un significado mágico-religioso.
Desafortunadamente, en el municipio de Toluca ya no hay habitantes de esta etnia indígena, pero sí los hay en San Francisco Oxtotilpan, municipio de Temascaltepec, al sur del Estado de México, ya que lograron sobrevivir cuando huyeron al ser derrotados por el hueytlatoani de los aztecas, Axayácatl, durante la época prehispánica.
En entrevista con el jefe supremo Fulgencio Miranda Miranda, nos contó cómo eran y son sus tradiciones del día de muertos. El 31 de octubre colocan un arco en forma de aureola hecho del corazón de una palma que significa para ellos los rayos del sol que ilumina las almas de los difuntos.
Además, ponen un petate nuevo, ceras para iluminar el camino, pan de burritos y perritos de diferentes tamaños, imágenes religiosas, flores de cempasúchil, fruta, chocolate, dulces de alfeñique y calaveras que compran en Toluca y agua para los muertitos que fallecieron a temprana edad.
El 1 de noviembre muy temprano sirven para sus familiares difuntos el desayuno con café, atole y pan; después, viene el almuerzo con mole, tamales, arroz, tortillas, un poco de aguardiente y cigarros.
Al día siguiente, vuelven a servir el desayuno y la comida; por la tarde van con la familia y vecinos para adornar las tumbas; a su regreso, se replican las campanas de la iglesia y los mayordomos pasan a las casas para recolectar comida que después reparten en el atrio de la iglesia a toda la población.
Un hermosa tradición de celebración del día de muertos que debemos preservar y cuidar.
留言